Con el paso del tiempo, las prótesis acrílicas pueden sufrir desgaste y tu boca también cambia: 1. Desgaste del material Las prótesis acrílicas se fabrican con resinas que, aunque son resistentes, se desgastan con el tiempo. Este desgaste incluye: 👉🏻 Pérdida de la forma oclusal (las superficies con las que muerdes), lo que puede alterar la masticación y la articulación temporomandibular (ATM).
👉🏻 Microfisuras y porosidad, lo que facilita la acumulación de placa bacteriana y hongos como Candida albicans.
2. Cambios en la anatomía bucal
Con el tiempo, el hueso alveolar (donde se apoyan las prótesis) se reabsorbe, sobre todo en pacientes edéntulos (sin dientes):
👉🏻 Esto hace que la prótesis ya no ajuste correctamente, provocando movilidad, incomodidad, heridas y dificultad para comer.
Además, la reabsorción ósea cambia el perfil facial y puede afectar la estética.
3. Alteraciones en la oclusión y función
Una prótesis antigua puede generar:
👉🏻 Mordida desequilibrada, lo cual puede causar dolor en músculos masticatorios o la articulación temporomandibular.
Problemas digestivos, ya que se pierde eficiencia al masticar.
4. Factores microbiológicos
El acrílico viejo favorece:
👉🏻 Colonización de bacterias y hongos, incluso con buena higiene. Esto aumenta el riesgo de estomatitis protésica (inflamación de la mucosa bajo la prótesis).
En pacientes inmunosuprimidos o diabéticos, esto puede ser más grave.
5. Estética y autoestima
El color del acrílico se altera con el tiempo por pigmentos de alimentos, bebidas y tabaco.
Los dientes artificiales también se desgastan, afectando la sonrisa y la apariencia facial.
🦷 ¿Cada cuánto se recomienda cambiar la prótesis?
Generalmente, entre 5 y 7 años es el tiempo recomendado para evaluar el cambio.
En el Servicio de Odontología de Sanatorio San Roque te acompañamos en cada etapa. Evaluamos el estado de tus prótesis y te brindamos soluciones personalizadas para que sigas sonriendo con confianza.
