El peso excesivo que la mayoría de niños escolares cargan en sus enormes mochilas y, sobre sus hombros, está llevando a muchos niños a sufrir lesiones de espalda, debido al sobre esfuerzo y a la fatiga muscular. A la hora de comprar una mochila nueva a tu hijo, considera el tamaño y el peso del niño.
Consejos de cómo los niños deben llevar la mochila:
1. Usar mochilas con correas anchas y acolchadas, y con respaldo acolchado.
2. Usar mochilas con ajustes firmes, procurando mantener la bolsa a unos 5 cm arriba de su cintura.
3. Repartir el peso. Llevar siempre la mochila por las dos correas y jamás por una sólo, para no sobrecargar uno de los hombros.
4. Hacer ejercicio. Practicar algún deporte o ejercicios para fortalecer los músculos de la espalda.
5. Organizar la mochila poniendo los libros más pesados cerca y pegados a la espalda, y manteniendo cada cosa en su lugar.
6. Peso de arrastre. Optar por llevar mochilas con ruedas, evitando tirar de ellas al bajar o subir escalones.
7. Mantener la columna recta y no curvada, para llevar la mochila con ruedas.
8. Repartir el peso. En el caso de que haya mucho material, llevar parte del peso en las manos.
9. Limitar el peso del contenido y evitar transportar cargas inútiles. Si la mochila es muy pesada, el niño se ve obligado a arquear hacia delante la columna vertebral o a flexionar hacia delante la cabeza y el tronco para compensar el peso.
10. Utilizar las dos manos para coger la mochila, doblar las rodillas e inclinarse para levantarla.
11. Controla el tiempo. Evita que tu hijo transporte la mochila con mucho peso durante más de 15 minutos. En este sentido, la supervisión de los padres es esencial y más que necesaria. Y la colaboración de los profesores también.